El estado de ánimo deprimido está íntimamente relacionado con ciertos neurotransmisores cerebrales,
especialmente con la serotonina, conocida popularmente como la «hormona de felicidad». La
serotonina se sintetiza a partir de un aminoácido: el triptófano y, este último, puede obtenerse al
ingerir determinados alimentos que podríamos denominar antidepresivos naturales, sin la
imperiosa necesidad de consumir
psicofármacos antidepresivos.
El aumento setonérgico en el cerebro está directamente relacionado con la relajación, la autoestima
y la sensación de bienestar general en el organismo. Además, la serotonina tiene un efecto de
regulación y equilibrio sobre otros neurotransmisores, la dopamina por ejemplo; también está
vinculada a la producción de melatonina, necesaria para regular el sueño adecuadamente. Por tanto,
todos estos datos e interrelaciones entre la serotonina y el consumo de ciertos tipos de alimentos
demuestran que una alimentación adecuada y equilibrada y, específicamente, rica en triptófano puede
paliar los síntomas depresivos.
Los alimentos que ejercen la función de «antidepresivos naturales»
son diversos, destacando una cuestión importante, y es que es tan primordial el triptófano como el
magnesio, los ácidos omega 3 o el zinc, dado que estos últimos son imprescindibles para que el
organismo pueda sintetizar el triptófano y estimular así la secreción de serotonina.
Los alimentos ricos en triptófano son: el queso, el pescado, los lácteos, los
huevos, el pollo, el pavo, frutas (plátano, aguacate, piña), las legumbres, y los frutos secos
(destacando las nueces).
Por otro lado, cuando nos encontramos inmersos en un estado de ánimo
deprimido
y/o al sufrir un notable grado de frustración «el cuerpo nos pide azúcar», como solemos expresar de
manera coloquial; así pues, si tomamos chocolate incrementamos los niveles de azúcar en sangre lo
cual estimula producción de insulina; este hecho, incrementa la receptividad de las neuronas
cerebrales al triptófano. De esta manera tenemos todos «los ingredientes» necesarios para que
nuestro cerebro segregue la serotonina y podamos combatir de una manera natural los síntomas que
hacen decaer nuestro estado de ánimo.
De todos los alimentos citados anteriormente, por su elevado contenido en
triptófano y magnesio cabe destacar y detenerse en un análisis más pormenorizado en el plátano. El
plátano es rico en vitaminas, minerales y oligoelementos, además de aportar al organismo energía de
forma rápida. Se trata de un
antidepresivo natural
excelente, por todas sus propiedades, para combatir los síntomas depresivos, mejorar la
concentración y como ayuda para conciliar el sueño.
La carencia de lácteos o de pescados como el calamar o la sepia, además de por
su alto contenido en calcio el cual resulta esencial para mantener el equilibrio del estado de
ánimo, provoca una sensación generalizada de fatiga.
El hierro es otro de los nutrientes muy relacionado con los
síntomas depresivos;
su carencia repercute también en el estado de ánimo. Dicho nutriente se encuentra en las legumbres
(lentejas, guisantes, judías, etc.) y verduras frescas de color verde.
Volviendo al magnesio, anteriormente mencionado, otros alimentos que lo
contienen son la avena, mariscos, higos secos o el germen de trigo.
Además de tener una dieta adecuada rica en todos los alimentos citados, el
descanso adecuado y la práctica de ejercicio físico muestran unos efectos muy beneficiosos para
combatir el estado de ánimo depresivo. |