Los síntomas de depresión pueden ser de distinta naturaleza (anímicos, cognitivos,
conductuales, físicos, etc.), y sobre todos ellos trataremos a continuación.
Síntomas anímicos
Tristeza; es el síntoma anímico de la depresión por excelencia.
Irritabilidad, sensación de vacío, nerviosismo, etc.
Incapaz de tener ningún sentimiento (en ocasiones).
Reducción importante de emociones positivas, emociones negativas y
anhedonia.
Síntomas motivacionales y conductuales
Estado general de inhibición: apatía, indiferencia y anhedonia.
Retardo psicomotor (en su forma más grave).
Estupor depresivo (en casos extremos): mutismo y parálisis motora, similar al
estupor catatónico.
Síntomas cognitivos
Alteración de la memoria, atención y la capacidad de concentración.
Alteración del contenido de las emociones: autoinculpación, autodepreciación y
pérdida de autoestima. Los modelos cognitivos de la
depresión
consideran que dichas cogniciones negativas tienen un papel causal determinante más que
sintomatológico.
Síntomas físicos
La aparición de cambios físicos ocurre en un 70%-80% de las personas que sufren
depresión:
Problemas con el sueño (insomnio o hipersomnia).
Fatiga.
Pérdida de apetito.
Disminución de la actividad y deseo sexuales.
Molestias corporales difusas (dolores de espalda, vómitos, naúseas, visión
borrosa, estreñimiento, etc.).
Patrón de personas que acuden al médico; mayor sintomatología vegetativa y
somática.
Síntomas interpersonales
Otro de los
síntomas de depresión
más comunes es el deterioro de las relaciones interpersonales.
Además, las personas que tienen depresión sufren rechazo de las personas que les
rodean, lo que provoca mayor aislamiento (predictor de peor curso de la depresión). |