Se han establecido distintas clasificaciones de la depresión desde finales del siglo XIX y
durante el siglo XX, desde las distinciones menos formales y estandarizadas depresión
endógena-reactiva, psicótica-neurótica, unipolar-bipolar y primaria-secundaria, hasta las
posteriores clasificaciones en los diferentes sistemas de clasificación internacionales de las
enfermedades psiquiátricas: DSM y CIE, en sus distintas versiones y sucesivas revisiones. En el
DSM-III se diferenció, por primera vez, los dos grandes grupos de trastornos de estado del
ánimo:
- Trastornos depresivos.
- Trastornos bipolares.
Esta primera diferenciación se fundamentaba en que aparecieran o no episodios de
manía, depresivo mayor o hipomaníaco. En el posterior DSM-III-R, la anterior subdivisión de los
trastornos del estado de ánimo se detalla concretando los cuadros psicopatológicos que se
englobarían en cada uno de los grupos, quedando de la siguiente manera:
- Trastornos depresivos:
trastorno depresivo mayor,
distimia y trastorno depresivo no clasificado.
- Trastornos bipolares: trastorno bipolar (depresivo, maníaco o mixto),
ciclotimia y trastorno bipolar no especificado.
Con la publicación del DSM-IV se producen una serie de cambios importantes en la
clasificación de los trastornos del estado de ánimo. Uno de estos importantes cambios es la
subdivisión de los
trastornos bipolares
en trastorno bipolar I y trastorno bipolar II; las personas diagnosticadas con trastorno bipolar II
han tenido episodios depresivos e hipomaníacos, pero no episodios maníacos. Otro cambio
significativo en la inclusión de trastornos depresivos debidos a enfermedad médica o por consumo de
sustancias o alcohol.
En el caso de la CIE (Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS), en
la CIE-9 y bajo la categoría diagnóstica de «trastornos afectivos», los trastornos depresivos se
clasifican en diferentes apartados:
- Trastornos de la personalidad.
- Reacción de adaptación.
- Psicosis afectivas.
- Trastornos de la personalidad.
En la posterior CIE-10 se denominan como «trastornos del humor», clasificándolos
en las siguientes categorías diagnósticas:
- Trastornos del humor persistentes (distimia y ciclotimia).
- Trastornos del humor sin especificar.
- Trastorno bipolar.
- Trastorno depresivo recurrente.
Volviendo a los sistemas de clasificación DSM, en la última versión DSM-V
recientemente publicada han aparecido nuevas transformaciones, siendo una de las principales la
separación de los trastornos antes denominados del estado de ánimo en dos categorías diagnósticas
separadas:
- Trastornos depresivos.
- Trastornos bipolares y trastornos relacionados.
En la categoría de trastornos depresivos se incluyen los siguientes
tipos de depresión
o trastornos:
- Trastorno depresivo mayor.
- Trastornos de desregulación disruptiva del estado de ánimo.
- Trastornos depresivo persistente (antes llamado distimia).
- Trastornos disfórico premenstrual.
- Trastorno depresivo inducido por sustancias o medicación.
- Trastorno depresivo debido a condición médica.
- Otro trastorno depresivo especificado.
- Trastorno depresivo no especificado.
Y en la categoría de trastornos bipolares y trastornos relacionados
aparecen:
- Trastorno bipolar I.
- Trastorno bipolar II.
- Trastorno ciclotímico.
- Trastorno bipolar y relacionado inducido por sustancias o medicación.
- Trastornos bipolar y relacionado especificado.
- Trastorno bipolar y relacionado no especificado.
Además de la reordenación de los diferentes trastornos depresivos en ambas
categorías diagnósticas citadas resulta importante destacar la inclusión de nuevos trastornos, como
los casos del trastorno de desregulación afectiva disruptiva del estado de ánimo y del trastorno
disfórico premenstrual. |